Esta expresión esconde mucho más de lo que quiere decir, porque su traducción implica explicar parte de la historia del país. No significa literalmente “hacerse el despistado” o “hacerse el longi”, y está muy lejos de “me entra por un oído y me sale por el otro”.

Fer-se l’andorrà, lo identifico como pura supervivencia. Es un comportamiento histórico de los andorranos especialmente en política, donde tomar una decisión o decir una palabra inconveniente podía acarrear unas consecuencias terribles.

En 1748, Antoni Fiter i Rosell en su Manual de usos y costumbres andorranas (Manual Digest), explicó que esta expresión significa tolerar algunas cosas, hacerse el desentendido con el fin de evitar un gran daño, o conseguir algún beneficio. De hecho, la mismísima Shakira se inspiró en esta seña de identidad para crear su gran éxito Ciega y sordomuda. Seguro que te has quedado sorprendido querido lector, más por recordar que antes la artista hacía canciones de amor que por su fuente de inspiración andorrana. “Clara-mente”, así es la vida, una caja de sorpresas.

Volviendo al tema, esta tibieza se entiende perfectamente si conoces la historia de Andorra, especialmente cuando el país, en aras de evolucionar, se convierte en un coprincipado; contentar a España y a Francia a la vez de mantener la neutralidad era altamente difícil. Andorra, que tenía ganas, ímpetu y necesidad de desarrollo y evolución, sabía perfectamente que un mal paso con los países vecinos, era vuelta a la casilla de salida y sufrir consecuencias negativas en su avance a la modernidad. Es lidiar con unas circunstancias muy poco favorables, con pocos aliados y con una convicción que solo el escudo de Andorra acerca a resumir la actitud del país de esos tiempos: Virtus unita fortior. Solo la unidad de los andorranos les haría fuertes y vencerían.

Aquello pasó, consiguieron el objetivo, hoy Andorra evoluciona como país moderno aunque mantiene sus tradiciones, y eso es lo que le hace único en el mundo. Poco se estudia la historia de Andorra fuera de sus fronteras, de hecho, en mis tiempos mozos, cuando tatareábamos la lección de geografía decíamos España limita con Portugal y Francia. ¿Y Andorra? ¡Suspendidos todos!

El hecho que no haya evolucionado tanto y se haya quedado como parte de la seña de identidad del país, es fer-se l’andorra, y es algo que seguro que has comprobado personalmente. En mi caso, varias veces, en una de ellas intenté organizar un encuentro de Andorrita en un espacio estupendo, en la reunión le expuse al propietario tanto las necesidades del evento como las posibles ventajas para su negocio. Tener un día de diario a más de 50 residentes, disfrutando, haciendo una buena publicidad y posiblemente obteniendo, tras el evento, nuevos clientes y recomendadores, a mí, desde luego, me sonaba a música celestial para su negocio. Seguramente a él también, pero quizás nuestros momentos eran diferentes. Ya debía yo haber advertido algo cuando guardó mi número de teléfono en un trocito de papel que estaba pidiendo a gritos que lo tirasen a la papelera. Nos despedimos amablemente tras nuestra reunión, que a mi francamente me gustó pese al resultado final.

Es cierto que a veces hay comportamientos naturales de las personas que viven desde hace mucho en Andorra, que no sé si son consecuencia de esa “neutralidad”, pero que a mí me vuelven loca. Estoy hablando, y lo digo seriamente porque me ha ocasionado mucha confusión, del hecho de dar las direcciones sin utilizar el nombre real de las calles. Por favor, pido, solicito, exijo y ruego, que dejéis de hacerlo.

Recuerdo que quedamos un grupo de amigas, muy monas todas pero con máster en fer-se l’andorra modalidad quedamos sin decir dónde. La opción elegida era un local cerca de Escale. A mi esa calle, plaza, rotonda, o lo que sea, no me aparecía en Google Maps ni en ninguna otra aplicación o mapa de este siglo. Así que, una que es digna y que vengo de Madrid ¡oiga!, antes de preguntar por una calle nos hacemos el harakiri. ¿Qué hice para resolver la situación? Quedar con mi amiga Angie, y cómo es más maja que las pesetas se ofrece a llevarme al sitio “clandestino”, pero antes de ir me dijo que tenía que hacer una gestioncita, y si me importaba quedar en la STA. ¡Ole el arte! Al final, confieso que me tragué el ego madrileño, mi amiga con ojos comprensivos me explicó que Escale es hoy el Super U, y STA es Andorra Telecom. Y podríamos seguir con infinidad de ejemplos, pero seguro, querido lector, tendrás cosas importantes que hacer, como buscar sitios con nombres de antaño. ¡Suerte!